Artículo original de olé.com.ar
Japón sufrió, pero valió la pena: luego del 1-1 en el partido, y otro 1-1 en el suplemtario, le ganó 3-1 por penales a Estados Unidos y se quedó con la Copa por primera vez en su historia.
Dicen que después de la tormenta llega la calma. Y Japón, a cuatro meses del Tsunami y el sismo que sacudieron al país, vuelve a sonreir de la mano de la selección femenina de fútbol, que se consagró campeona del mundo por primera vez en su historia. Las Nadeshiko vencieron a Estados Unidos después de empatar 1-1 en el partido y otra vez 1-1 en el suplementario. En los penales, las niponas metieron tres de cuatro y lo cerraron 3-1. Felicidades.
El partido fue muy parejo y recién a los 69 minutos, Lauren Cheney abrió el marcador y puso a Estados Unidos en ventaja. Pero a nueve del final, Miyama, marcó el empate. Con este resultado parcial, debieron ir derechito al alargue y en el tiempo complementario, la atacante Wambach marcó el 2-1, pero Japón no se quedó y salió a buscar el empate, que consiguió Sawa. Así, la definición debía ser por penales. Las estadounidenses no estuvieron con mucha puntería: erraron los tres primeros. Y dejaron en gran ventana a las japonesas que, de la mano de Saki Kumagai, sellaron lo que sería el gran triunfo.
Miles de personas salieron a las calles a festejar esta gran victoria y la ilusión volvió a aparecer en la cara cada uno de los ciudadanos japoneses. Y Saburo Kawabuchi, Presidente de la Federación Japonesa de Fútbol, fue uno de los que mostró su sensación y alegría: "Ahora sé que los milagros son posibles”.
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